martes, 7 de septiembre de 2010

Definición de esperpento



Como filólogo, hasta estos últimos días, pensaba que el esperpento no era más que una de las etapas de Valle-Inclán, donde convertía a los personajes en seres grotescos y el lenguaje en jerga vulgar. Pero, según he visto el arranque de la temporada política, me he percatado de que la definición de esperpento tiene mayores concomitancias con lo que estamos padeciendo millones de españoles en la actualidad: el gobierno pactando con ETA y llevando asesinos cerca de casa (si no excarcelándolos), por mor de conseguir la aprobación de los presupuestos generales; Tomás Gómez siendo amenazado por el Ministro de Interior por osar contradecir al jefe supremo de la Moncloa, y por si fuera poco; Chiquilicuatre, paradigma de idiocia y dechado de farsa, convertido en altavoz de la UGT para la Huelga General del 29-S.


Díganme si la definición que efectúa Valle-Inclán en Luces de bohemia no se ajusta a la realidad actual: "España (o lo que queda de ella, añado yo) es una deformación grotesca de la civilización europea".