jueves, 22 de mayo de 2014

DICC. 319: URDIR

Urdir: Maquinar y disponer cautelosamente algo contra alguien, o para la consecución de algún designio.

   
   1. "-Ismo" es un sufijo que tradicionalmente en nuestro idioma se ha añadido a sustantivos comunes con el objeto de nombrar una tendencia o un estilo artístico; de esta manera, podemos definir el Realismo como la corriente literaria decimonónica que trata de representar la vida tal cual es, o el Futurismo como la tendencia vanguardista que preconiza la muerte de la poesía para cantar al progreso y a la ciencia.
        Este uso empezó a cambiar a inicios del siglo XXI, cuando, agotado el mandato de Felipe González, dio en denominarse felipismo a la etapa que comprendió su gobierno entre 1982 y 1996. Hoy el uso de este sufijo ha crecido tanto y tan raudamente como el poder del coronel Aureliano Buendía en Macondo, de tal forma que hablamos de manera cotidiana del cholismo para referirnos a una especie de religión pagana que sigue y festeja los logros deportivos del Atlético de Madrid capitaneados por el cholo Simeone, o del arriolismo para caracterizar esa costumbre "maricomplejinista" de los líderes del PP que viene a declarar que es preferible ser blando en el debate político o incluso -como diría Franco- no entrar en política.
        Tal vez el más cristalino ejemplo de arriolismo lo tenemos en la última semana de campaña electoral del PP. Hay analistas, incluso, que señalan que Arriola -eterno consejero de las campañas populares- ha podido urdir un plan largoplacista con el objeto de que el PP gane por mayoría absoluta las elecciones municipales y autonómicas en casi todas las comunidades el año próximo. Según este plan, Arriola habría aconsejado a Arias Cañete que se dejase vencer en el debate a las europeas con Elena Valenciano en aras de que la victoria popular final sea escasa; de este modo, se garantizaría la continuidad de Rubalcaba al frente del PSOE, y con ello sería notablemente más fácil seguir cosechando victorias en el frente azul a largo plazo. Desde mi punto de vista, el plan resulta tan retorcido que probablemente sea verdad.
        ...Y puestos a seguir "neologizando" yo propongo una nueva acepción para el término "arriolismo"; algo así como "perenne facultad para abducir a los líderes políticos del Partido Popular a hacer o pensar lo que no manda el sentido común".
           

     2. Como os anuncié la semana pasada, mis queridos diecinueve seguidores, este blog estaba muy próximo a alcanzar las diez mil visitas, y consecuentemente, muy cerca de celebrarse un sorteo entre todos vosotros que arrojaría como resultado el nombre del ganador de un premio cultural. Gracias a vuestra fidelidad, alcanzamos la simbólica cifra hace escasas jornadas, así que, con el objetivo cumplido, esta mañana he celebrado dicho sorteo. Para ello, no he urdido plan complicado alguno, ni siquiera he utilizado mano inocente por imposibilidad de tenerla en ese momento: he cortado unos papeles con el nombre de mis seguidores, los he barajeado y he extraído sin mirar uno de ellos. El nombre que tenía escrito en su anverso era "Paloma".
          Así pues, la usuaria registrada con el nombre "Paloma" cuenta con diez días desde hoy para, por medio de un comentario en el blog, manifestar que desea recibir dicho presente, ya que en caso contrario, el próximo jueves procederé a realizar otro sorteo entre mis seguidores.
          De nuevo, muchas gracias por ser mi crítica y mi altavoz, mis compañeros de fatigas, de enojos, de alegrías, de reflexiones y de palabras...., sobre todo de palabras, ese grandioso don que la ficción otorgó a Don Quijote de la Mancha, y que, como nos confiesa una anciana y enamorada Dulcinea en Dulcinea y el caballero dormido de Gustavo Martín Garzo, el caballero usó como "el más poderoso de sus bálsamos", como podemos emplearlas todos si las amamos y conocemos bien.

domingo, 11 de mayo de 2014

DICC.318: MENOSCABAR

Menoscabar: Deteriorar y deslustrar algo, quitándole parte de la estimación o lucimiento que antes tenía.

  
   1. La encuesta del CIS de esta semana en la que se concluía que tan solo un diecisiete por ciento de la población española conoce la fecha de las próximas elecciones europeas -que tendrán lugar en este mismo mes- no hace sino poner de relieve la escasísima preocupación que sobre asuntos que le atañen directamente tiene la población española.
       Sin ánimo alguno de menoscabar el fútbol en cuanto a sentimiento y percepción vital, estoy convencido de que los resultados de la encuesta hubieran sido antagónicos en caso de que la pregunta hubiese sido por la fecha de la final de la Copa de Europa, que, casualmente, se juega solo un día antes de las elecciones europeas.
       Es posible que la encuesta sea solo reflejo de la ausencia de esperanza política de los ciudadanos; que, ante los últmos cambios de gobierno y las sucesivas desilusiones, los españoles piensen que en poco o en nada va a cambiarles la vida el resultado electoral del veinticinco de mayo. Sin embargo, queridos españoles, por más que nos apasione el balompié, mucho me temo que en menos aun va a cambiarnos la vida la final de la Copa de Europa.
        Aun entendiendo -que no compartiendo- las razones de la mayoría de mis conciudadanos, pienso que estas elecciones pueden servir perfectamente como antesala de las municipales y autonómicas del año próximo y que, por ende, pueden ser una muy buena oportunidad para votar a partidos minoritarios y comprobar si la representación que estos saquen está a la altura de las expectativas para poder así confirmar el voto en las próximas elecciones. 
          Esa será al menos mi forma de actuar y, en ese sentido, votaré a VOX, el flamante partido encabezado para estas elecciones por Alejo Vidal-Quadras y presidido por Ortega Lara, quien, a mi parecer, debiera ser el símbolo de la entereza y de la lucha contra el terror de nuestro país. Aunque, claro está, España elegirá mucho antes como símbolos a Iker Casillas o a David Villa. ¿Hacemos la prueba de ver si hay un porcentaje mayor de españoles que saben en qué equipo juegan estos jugadores o en qué partido milita Ortega Lara? ¡No! ¡Mejor que no! Mucho me temo que el ridículo puede ser aun mayor y pueden acabar diciendo que Ortega Lara es delantero del Betis...


    2.  ¡Indignante! Así valoro el hecho de que España -nación cuya lengua es la segunda más importante en España y en el mundo- se presentara ayer al concurso internacional de Eurovisión con una composición cantada en inglés. Nadie se imagina la posibiliad de que Francia convergiese a dicho certamen sin una actuación en francés, ¿verdad? ¿Entonces por qué menoscabamos nosotros nuestra propia lengua?, ¿por qué esa inveterada costumbre hispana de valorar lo externo como mejor que lo nuestro?
        Sabéis, queridos míos, que me gusta dar publicidad a todo aquello que entiendo como positivo y de lo que creo que se puede sacar algún placer, beneficio o aprendizaje. 
       Este blog, que actualizaría con mayor frecuencia -y probablemente mejor calidad- en caso de tener más tiempo, es uno de esos elementos que publicito en cuanto tengo oportunidad, en aras de compartir con vosotros algunas voces léxicas del español que van cayendo en desuso y que, muy quijotescamente, intento salvar del cementerio. 
        Huelga decir que es prácticamente imposible contrarrestar la fuerza de la evolución lingüística, pero si mi labor léxica permite el conocimiento, el recuerdo o la reutilización de alguna de estas palabras, valoro mi actividad como más que satisfactoria.
       Sé, además, que muchos de vosotros tanto dentro como fuera de nuestras fronteras -especialmente desde Estados Unidos, Italia y Alemania- actuáis de altavoz de mi labor, que se ve así considerablemente reforzada y fomentada. Y, por ello, en llegando a las diez mil visitas -que diría mi admirado Alonso Quijano-, sortearé entre mis seguidores un regalo cultural, que no logrará pagar vuestro cariño e imperecedera fidelidad, pero servirá al menos como pequeño símbolo de agradecimiento. Considerando que estoy a escasísimas visitas de alcanzar la cifra señalada, estad pendientes, que probablemente en la próxima entrada anunciaré ya el ganador del regalo. ¡Suerte!