Apostilla = Acotación
que comenta, interpreta o completa un texto.
1. Casi
exactamente cien días después de mi vuelta a las aulas de Secundaria en
Santander, podemos hacer un balance más o menos equilibrado de la experiencia,
del mismo modo en que el guarismo centenario ejerce una suerte de
obligatoriedad de examen en materia política –tras los cuales, por cierto, se
ha demostrado en los ayuntamientos del dizque cambio, que, en efecto, cualquier
situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar-.
Hecho este análisis personal, un servidor no puede sino
constatar que nació, entre otras cosas, para hacer laboralmente lo que está
haciendo ahora. Finalmente me tocaron en suerte dos cursos de 1º de la E.S.O. –curso
para el que parezco estar predeterminado desde hace cuatro años-, con los
cuales disfruto cada mañana laborable un par de horas al día. Habrá quien me
diga que los alumnos de primero de Educación Secundaria son rabos de
lagartija que no pueden parar quietos; no faltará quien afirme que los incipientes
adolescentes son seres inconformistas que apostillan sin cesar -cuando no
faltan al respeto-, siempre que se les dice algo con lo que no están de
acuerdo, y habrá quien asegure que Job sería una persona poco dotada de
paciencia para la que se requiere siendo profesor de dicho curso. Sin embargo,
sin quitar parte de razón a estos comentarios, me parece apasionante entrar en ese
“juego” del incipiente adolescente y, haciendo uso de su misma rapidez mental,
utilizar cualquier manifestación verbal espontánea para hacerles ver cuán amplio
es el mundo del lenguaje y cuántas posibilidades tienen a su alcance con un
poco de entrenamiento y unas herramientas básicas que deben trabajar, aprender
y utilizar. Considero que pocas cosas son tan hermosas como ver a un
adolescente interesándose por lo que le cuentas porque quiere llegar a utilizar
su lengua con un determinado fin, experimentando que puede hacer uso de las
herramientas que le presentas y, finalmente, haciendo un uso adecuado de esas
estrategias en la dirección que tú deseas.
Sí,
definitivamente, confirmado: como decía la publicidad de la COPE en la
temporada radiofónica 2010-2011, estoy “donde me gusta estar”, a lo que se
podría apostillar, cual haría un alumno de primero de la ESO, “y con quien me
gusta estar”.
2 2. Estamos
asistiendo en la actualidad en España a esos quince días en los que todo parece
valer con tal de sacar rédito electoral, ya sean promesas a precio de imposibilidad
–véase Iglesias y su promesa imposible de “IVA de lujo”-, ya sean codazos y
descalificaciones a diestro y siniestro –nunca mejor dicho-, ya sean, en el
colmo de la abyección, acuerdos tácitos entre tres partidos para tratar de
acabar con una amenaza creciente, joven y bienoliente llamada Ciudadanos.
A esta última
estrategia tácita entre PoTemos, PSOE y PP asistimos en las últimas horas
después de que las palabras de Marta Rivera de la Cruz, número tres de la
formación naranja por Madrid, hayan sido vilmente manipuladas. La insigne
escritora y flamante política defendía en un debate la igualdad en el
agravamiento de las penas para quienes maltraten o asesinen ya sean hombres o
mujeres. ¡En buena hora lo hiciera! Desde ese momento las redes sociales se
incendiaron, apostillando que Ciudadanos proponía poco menos que volver a las
cavernas y perpetuar la violencia de género.
Dirigentes y
simpatizantes de NEPoTemos y de PPOE: ¿acaso la igualdad es "facha"? ¿Saben
ustedes que intelectuales como Emilia Pardo Bazán, reconocida
feminista, no pedía sino la igualdad en el tratamiento entre hombres y mujeres,
luego… lo que Ciudadanos propone?
Mucho me temo que sí lo saben. Simplemente, estamos en los días del “todo vale” y esta vez la víctima no es el PP, sino Ciudadanos.