Zalamería: Demostración de cariño afectada y empalagosa.
1. Querida Paloma López, como siempre me has dicho, no sé mentir y también te soy sincero si te digo que no hago mucho por intentarlo. Por ello sabrás que lo que digo o lo que siento -como el deseo de que estuvieras a mi lado la otra noche- no es zalamería, sino deseo franco de corazón.
2. ¡Vaya semanita más intensa que he pasado! 2o horas de intensivo como profesor de Español Lengua Extrajera, más de cincuenta mil palabras para CORPES, dos clases de academia de oposiciones, comienzo del diseño de unidades didácticas, inicio de las clases de comentario, apuntes de grafología, piscina... Y sí, a fecha de sábado, no solo estoy vivo; también feliz y menos cansado que otras semanas, lo que me lleva a concluir que la motivación lo es casi todo. Y es que, cuando recibes el cariño verdadero de tus alumnos, sin zalamería alguna, te sientes más henchido de placer que con un boleto de lotería premiado. ¡Os echo de menos, mis pequeños!
No hay comentarios:
Publicar un comentario