Recoleto: Dicho de un lugar: solitario o poco transitado.
1. Me enviaba el otro día mi queridísimo Antonio un escrito merecedor de premio en el que situaba su ficcional historia en la recoleta y preciosa plaza salmantina sita junto a la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, donde hemos compartido alguna que otra grata Coca-cola.
Tú me animaste, amigo, a continuar con mi labor escritural, si bien adolezco absolutamente de originalidad en estos días. No obstante, desde aquí hago la promesa de participar en al menos dos concursos literarios antes de que expire 2012.
2. Ayer por fin, cuatro meses después, volví a pisar el Irish Rover en la fiesta dizque italiana -en dos horas, dos canciones en italiano- que allí había. Aunque parecerá nimio, para mí fue una de esas pruebas que disputas contra la memoria, contra el recuerdo y contra la imantación que permanece en los lugares marcados por la dicha o por la desventura. Y es que allí fue donde acudí a ver la segunda parte de la final de la Eurocopa el 1 de julio, tras dejar a mi añoradísima Marie Solanet en el aeropuerto de Valladolid.
Con mi presencia en dicho bar he "desimantado" un lugar salmantino más marcado por el recuerdo de Marie. Para completarlo me quedaría volver a subir a las barcas del Tormes, a la Torre de Villena y, cómo no, pasar una noche en San Felices de los Gallegos, un pueblo recoleto y medieval, situado en las Arribes del Duero, donde mi memoria grabó la fecha "29-06-2012" como garante de nostalgia obligada y del mejor día de mi vida. ¡Gracias, Marie!
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