Gaznápiro: Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa.
1. Cien años de soledad, "El Quijote de nuestro tiempo" en palabras de Mario Benedetti, cuenta con una infinitud de personajes de entre los que despunta por su longevidad y su perspicacia Úrsula Iguarán, la matricarca de la familia que, con su gran conocimiento de las vicisitudes de los Buendía, sintetiza perfectamente la recuerrencia del tiempo con sus sabias palabras: "Ya esto me lo sé de memoria. Es como si el tiempo diera vueltas en redondo y hubiéramos vuelto al principio".
Irremisiblemente me acuerdo de esta frase de la genial personaje vislumbrando los recentísimos acontecimientos del cerco a Génova 13, prohijado, defendido y alentado por la presión mediática del Grupo PRISA, y me parece estar viviendo un 13 de marzo de 2004, cuando el grupo PRISA y Producciones Rubalcaba perpetuaron una de las mayores manipulaciones de la historia en aras de cambiar el gobierno del país en las elecciones del día siguiente, que finalmente catapultaron a José Luis Rodríguez Zapatero a la presidencia del gobierno y este a la crisis social, nacional y económica más grande de los dos mil años de historia de nuestra nación.
Huelga decir que soy el primero en criticar la corrupción del Partido Popular; es innecesario señalar que si se demostrara la culpabilidad de los imputados en el caso Bácenas o en cualquier otro, exigiré la dimisión inmediata de todos los responsables, pero ¿de verdad se instará desde PRISA a que Producciones Rubalcaba -el mismo del Gal, de Filesa, de Time Sport y de tantas otras corruptelas- llegue al gobierno de nuestro desnortado país? ¿De verdad el grupo PRISA está dispuesto a vender España a socialistas y nacionalistas a cambio de quitar al PP? Esto solo puede ocurrir cuando el gobierno del PP está formado por gaznápiros; la oposición por oportunistas, y la sociedad por inmaduros, incapaces de ver más allá de un bipartidismo podrido -fomentado por los medios de manipulación- que acabará con los pocos bienestares que aún posee nuestro país.
En efecto, querida Úrsula, en lugar de avanzar, "hemos vuelto al principio".
2. Ayer estuve en visita de nostalgia y de cariño en Alcalá de Henares con mi querido Antonio, ese amigo al que últimamente veo poco, pero al que desde que lo conozco quiero mucho. La visita supuso nostalgia por lo triste y frío que resulta volver a caminar por las calles donde un día fuiste feliz, pero que quedaron vacías de sueño y henchidas de ilusiones perdidas. El cariño vino sin duda porque, aunque sientes un cierto vacío al pasear tu ciudad de otro tiempo, sientes que algo de ti quedó en esas calles, en esas esquinas y en esos mágicos rincones alcalaínos donde tienes la impresión de que quedaron detenidos tus sueños.
Pretendía hacer la visita con carácter anónimo y no recordar a guías ni encargados de la Seguridad quién soy. Me salió bien la jugada en el Palacio de Laredo, donde tantas tardes pasé con María, la de Seguridad, pero no así tanto en el Rectorado, donde Ida y Rafa me reconocieron y preguntaron qué tal me iba mientras me cortaban la entrada que da acceso al edificio. Debí de quedar como un imbécil y un gaznápiro a sus ojos y me arrepiento de no haber tenido una actitud más sociable, pero aprendí la lección para la próxima y las siguientes: es preferible no ir de anónimo salvo que tengas la certeza plena de que no vas a ser reconocido; de lo contrario, es mucho mejor verbalizar y darte a conocer.
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