martes, 22 de enero de 2013

DICC.260: BERROQUEÑO

Berroqueño: Duro, áspero, poco sensible y delicado.

  1.  Las jornadas como hoy, en que se yuxtaponen la niebla, la lluvia, la nieve, el frío y la nostalgia, suelen estar caracterizadas por mi parte por presentar una mayor extraversión y por tener ganas, como dice Emma Bovary, de echar a volar en un abrazo.
        La extraversión me ha ayudado esta mañana a presentarme en Salminter, Delibes y Studio 2 con un currículum debajo del brazo y un deseo en el corazón.
        El anhelo de echar a volar en un abrazo, indefectiblemente, me lleva a plantearme y repasar mentalmente todos aquellos aspectos en los que la vida no me ha sonreído en lo que va de año; a retrotraerme a todos aquellos aspectos donde mis sentimientos no han salido intactos y a desear, con un anhelo inconmensurable, huir a un 29 de junio de 2012 en que alguien, en medio del silencio más complaciente de las Arribes del Duero, me preguntó: "¿qué querrías tener para ser feliz?" y yo me di cuenta de que exactamente lo que tenía era la felicidad: dos trabajos, la persona que más quería en el mundo a mi lado, un paisaje encantador y unos amigos excelsos.
         Por desgracia, el 29 de junio de 2012 dio paso al 30, el 30 a julio, julio a septiembre, septiembre a enero y aquí nos encontramos, con tantas dentelladas en el alma como deseos de recuperar otros tiempos. Me planteo en casos así si ser un romántico y un sentimental es algo positivo; si a día de hoy socialmente es un contravalor y si no sería mejor tener un carácter más berroqueño que me hiciera superar cualquier adversidad con menor dolor. Sin embargo, queridos míos, ya sabéis que soy obstinado como yo solo y, aun en estas circunstancias, soy incapaz de apearme de mis argumentos: defiendo plena y conscientemente mi modo de ser.
         ...Algún día volverá a ser 29 de junio de 2012.

 
   2. El otro día alguien cuya identidad prefiero omitir por respeto a otra persona muy cercana vio que estaba leyendo el Libro de Tiempo de Juego y, sin demasiado respeto, señaló que leía cosas raras y... encima el libro era de la COPE. ¡Para qué queremos más! -Y yo que creía, según nos enseñó Plinio hace muchos siglos, que cualquier libro por malo que fuera te podía aportar algo..., pero, claro, quién es Plinio al lado de Míster X...-.  Sin amilanarme, le contesté que yo siempre he sido de la COPE, sobre todo de la COPE de Federico, a lo cual, sin mayor explicación, giró su cabeza hacia una psicóloga que presenciaba la escena y le espetó: "X, por favor, aquí tienes trabajo: este chico necesita terapia. Federico es la perfecta definición de gilipollas y todos los que lo oyen necesitan terapia".
       Mira, Míster X, tú y toda la patulea como tú, me hacéis un enorme favor. Lejos de pensar que estoy en la senda equivocada, me reafirmáis en que algo tenemos que estar haciendo bien si gentuza tan tirana y "demócrata" como tú descalificáis a Federico y a sus fieles seguidores.
        Federico Jiménez Losantos es la perfecta definición de "periodismo asilvestrado", esto es, periodismo caracterizado por un tono berroqueño, un estilo sarcástico-humorístico y una actitud crítica hacia todo aquel responsable de perpetrar una injusticia, sea del color que sea.
        Como todos mis lectores sabéis, no estoy nada de acuerdo con las que yo creo manipulaciones de otros medios dizque periodísticos como El País, pero nunca he descalificado a sus lectores. Cada uno es dueño de elegir a sus representantes y la versión del mundo que quiere leer; descalificar e injuriar a alguien por oír a un periodista u otro me parece simplemente patético; muy propio de ti, por otra parte, Míster X.

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